viernes, 16 de julio de 2010

Chile y el sentimiento de una belleza única

A fines del periodo colonial el habitante de Chile o, más exacto, el chileno culto que sabía expresar sus sentimientos y convicciones, estaba convencido de que su patria que se destacaba por su belleza y su ferocidad constituía un país casi único e incomparable, perfectamente individualizado, distinto a otros países americanos y distinto, por cierto, a los países europeos.

En los escritos del siglo XVIII el amor por la tierra se manifiesta en forma totalmente espontánea. Es expresión de un sentimiento que carece de una base teórica y de todo significado político. Mas es importante destacar que en vísperas de la emancipación el criollo chileno ya estaba plenamente convencido de que su país poseía un valor específico y quizás único.

Esta convicción fue, seguramente, la fuerza emotiva más poderosa que guió a los chilenos en su lucha contra España. Es altamente significativo que los chilenos que libraron la guerra por la independencia lo hayan hecho a nombre de la patria y que ellos mismos se hayan llamado patriotas en oposición a los realistas.

Este sentimiento patriótico, fruto del afecto por una tierra que era sentida como bella y generosa, inspiró también al poeta que compuso, algún tiempo después, la letra del himno chileno:

"Puro Chile, es tu cielo azulado,
puras brisas te cruzan tan bien,
y tu campo de flores bordado,
es la copia feliz del Edén...
majestuosa es la blanca montaña,
que te dio por baluarte el Señor
y ese mar que tranquilo te baña
te promete futuro esplendor".

El amor patrio ha sido una constante y ha aparecido una y otra vez entre los distintos elementos que configurarían la conciencia nacional chilena. La idea de que Chile era "la copia feliz del Edén" fue más que una mera metáfora poética. Ella fue la expresión de una convicción anclada hondamente en la mente y en el alma del chileno. Esta convicción se arraigó en las capas más profundas del subconsciente individual y colectivo y ella influyó poderosamente en los vínculos de adhesión y compromiso que han unido al chileno con su país.



Fuente
: Krebs,
Ricardo. Identidad Chilena. Centro de Estudios Bicentenario. 2008. Santiago. pp. 17-18.

No hay comentarios:

Publicar un comentario